Es el impulso, tendencia, tensión operativa y principio de la acción humana. La voluntad es querer, es la energía de nuestro espíritu.
El aliento de la voluntad hace posibles los proyectos, pues la voluntad se mueve a sí misma en razón del fin propuesto.
La tenacidad, constancia y perseverancia son virtudes muy propias de la voluntad, y para llegar a ella hay que recorrer el camino del esfuerzo y la superación constante.